Los filtros físicos, también llamados filtros minerales, contienen ingredientes minerales naturales que no causan ninguna reacción fotoquímica, por lo que son mucho mejor tolerados por las pieles sensibles. Estos filtros crean una barrera protectora que resguarda la piel de la radiación solar al actuar como pequeños espejos que reflejan los rayos solares, haciendo que la energía del sol rebote en la superficie de la piel y minimizando los daños solares.

Pueden ser utilizados en pieles alérgicas y reactivas, con dermatitis y en todas las edades, incluyendo niños menores de dos años. También se recomienda su uso en cicatrices recientes o pieles lesionadas donde existe riesgo de absorción del filtro solar. Además, se aconseja utilizar este tipo de filtros en casos de enrojecimiento posterior a tratamientos médico-estéticos con láser o peelings químicos, donde la piel queda tan sensible que es imprescindible el uso de protección solar en los días siguientes al tratamiento. ¡No te quedes sin probarlos y protege tu piel de manera divertida y segura!