09 Ene Rutina facial: un imprescindible diario

¿Tu rutina facial no funciona? ¿No sabes qué productos aplicar y, sobre todo, en qué orden?
¡Tranquila! Todo tiene respuesta. Estás en el sitio adecuado.
Quiero ser honesta contigo: de nada sirve aplicar una tonelada de productos en tu piel si no tienes una rutina facial adecuada para ti.
Pero, ¿qué debo saber para que mi rutina funcione? ¿Cuáles son los errores más comunes?
Si no estás consiguiendo los resultados deseados este es el momento de aclarar tus dudas y empezar a tener un cuidado facial correcto para exprimir los beneficios que puedes obtener de tus cosméticos, que… ¡son muchos!.
Con esta guía quiero enseñarte las principales claves para tener una rutina facial adecuada que podrás aplicar desde hoy mismo.
ÍNDICE
¿Qué es una rutina facial diaria?
Esta pregunta puede ser obvia, pero quiero aclarar qué es exactamente. Una rutina facial son una serie de pasos que debemos seguir todas las mañanas a la hora de aplicar nuestros productos cosméticos, y que ayudará a sacarles el máximo partido y mejorar la salud y el aspecto de tu piel.
Rutina facial básica paso a paso
¿Cómo podemos empezar el día con un rostro deslumbrante? Por las mañanas nos puede dar pereza poner el despertador cinco minutos antes para limpiarnos la cara correctamente y aplicarnos los productos indispensables para el cuidado de tu rostro, pero tu piel agradecerá que realices este ritual de limpieza, hidratación y protección.
La salud de nuestra piel es imprescindible ya que refleja nuestro interior.
Paso 1. Limpieza facial y más allá

Comenzamos la rutina facial por la mañana, y el primer paso es limpiar la piel de todas las pequeñas impurezas que se han creado durante la noche, ya que aquí es cuando se produce la renovación celular y más trabaja nuestro tejido.
Podemos utilizar diferentes productos dependiendo de las texturas que más nos gusten o que mejor se adapten a nuestra piel. Incluso, también podemos escogerlos según el tiempo que tengamos (que no suele ser mucho…).
Tiene que ser un limpiador adecuado para tu tipo de piel. Existen productos indicados para pieles grasas o mixtas, otras opciones para pieles sensibles o secas, y siempre encontraremos algunos jabones aptos para todo tipo de pieles.
Otra alternativa como limpiador facial: agua micelar limpiadora

Para esos días en los que vamos un poco corriendo por la mañana y preferimos no lavarnos con agua y gel, podemos utilizar un agua micelar (es un paso complementario al primero que también sirve como limpiador facial y retira la suciedad de nuestra piel). Un producto compuesto por micelas que atrapan la grasa, impurezas, maquillaje, etc.
Paso 2. Tonificar la piel

Seguiremos nuestra rutina facial utilizando un tónico. Se trata de un producto al que no solemos dar mucho uso, pero que nos ayuda a recuperar el pH de la piel. Lo aplicaremos con pequeños toques.
Paso 3. No sin mi contorno de ojos

¿Tienes más tiempo? Si te gusta mimarte puedes completar tu rutina facial con un contorno de ojos. Debes saber que hay diferentes tipos de contorno según las necesidades: con efecto antiarrugas, para bolsas, para ojeras oscuras… Sólo tienes que escoger el más indicado para el tipo de solución que busques.
Debes recordar que la piel que rodea nuestros ojos es la más delicada, por lo que hay que protegerla y elegir un producto específico para su cuidado.
Paso 4. ¡Hidratación! Es fundamental más en invierno

La hidratación es súper importante… ¡y aquí viene cuando liamos! ¿Sabías que nuestra piel cambia según la época del año? No siempre tiene las mismas necesidades. Y por supuesto, no todas tenemos el mismo tipo de piel. Es importante elegir una hidratación adecuada, no sólo para la época del año sino para nuestra piel y las necesidades que queremos cubrir.
Crema Hidratante con protección solar.

Por último en nuestra rutina facial de día, y no por ello menos importante… ¡Hay que protegerse del sol! Por eso podemos elegir una hidratante que ya contenga esta protección, o aplicarnos una crema protectora de manera independiente.
Se trata de un paso fundamental para proteger la piel de los rayos solares y evitar posibles problemas como el envejecimiento prematuro, las arrugas, las manchas, la deshidratación, o incluso problemas más graves como cancer de piel.
Estos pasos son básicos para mantener una limpieza facial diaria, aunque todos ellos variarán según la necesidad que tenga nuestra piel en cada momento.
Si tienes alguna duda sobre las cositas que he nombrado o quieres saber algo más estaré encantada de responderte y recomendarte los productos que más se adecúen a tus necesidades y tipo de piel.
Además, si quieres conocer la rutina más adecuada para la noche, te dejo el enlace aquí.
Y tú, ¿qué rutina de limpieza facial diaria utilizas cada día?
¡Gracias por leernos!
¡Feliz día!
Biomelisa
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